miércoles, noviembre 30, 2011

MISHIMA


Y la zona de negro. El ángulo de visión era, en cierto modo, dificil, y le obligó a torcer tanto la mirada que pronto sintió dolor en los ojos. Intentó imaginar todas las obscenidades que sabía, pero las palabras no lograban por sí mismas penetrar aquella espesura. Probablemente sus amigos tenían razón al decir que era una pequeña morada vacía y digna de lástima. Y se preguntó si ella tendría algo que ver con el vacio de su propio mundo.

Mishima, Yukio. El marino que perdió la gracia del mar. Editorial Debate S.A. Madrid, 1990.

No hay comentarios: