lunes, enero 19, 2009

Reflexiones sobre la cuestión del individuo






El individuo se nos presenta fragmentado,
no es un sujeto concreto sino que parte del imaginario colectivo.
Son imágenes de una vida que pueden pertenecer a cualquiera, podemos sentirnos identificados o que esa fragmentación nos sea totalmente anodinas.

Su narración ya no es unidireccional, se inscribe en una estructura hipertextual,una cartografía a modo de ubicación, de asentamiento y autoconfiguración.

Fabrica su bio.grafia a modo de aspiración a la permanencia, necesita fijarla, configurarla. En esta fijación entra la fotografía, como memoria, como presencia. Modo de almacenamiento de lo que le rodea, su experiencia, creando una antología de imágenes. Pero ésta es un mosaico, es reconocible como tal pero es neutra, opaca, resulta siniestra.

Fotografía como presencia, como reflejo del mundo de los espectros, toma fuerza por la ausencia que nos muestra.
En esta observación de ausencia el observador toma un cierto punto de perversión de observar las transformaciones que produce el tiempo.
Se nos presentan pinturas, pero se formulan como si fuesen fotografías, pero emborronándolas, desbibujándolas, sintetizándolas, convirtiéndolas más en una memoria colectiva. Cada una tratada con diferente registro para perder el carácter individualista, pero se necesitan mutuamente para cobrar sentido, convirtiéndose en una única pieza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

BRAVO DAMIAN!!!!
COAC no??
un abrazo,
sira.

Anónimo dijo...

La verdad es k kedo genial ;)